INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA AL DEPORTE.
Parte 1
Si eres un deportista que le gusta competir, ya debes tener claro que el entrenamiento es la premisa necesaria para obtener un buen rendimiento físico, técnico y táctico. Aunque reconocer que tu rendimiento en la competición depende un 90% de tu mentalidad, te obligará a sumar este factor a la ecuación.
La mentalidad es determinante para mejorar el rendimiento del deportista y aquí es donde las emociones entran en juego.
Estas nos afectan mucho más de lo que creemos, estamos permanentemente influenciados por ellas afectando a nuestro comportamiento y rendimiento.
En el área del deporte, ya hace algún tiempo con deportistas de elite se trabaja el campo mental profundizando en las emociones naturales de los deportistas, donde el miedo, las dudas, y otras presiones interfieren de forma determinante en su rendimiento.
La palabra emoción viene del latín emovere que podría traducirse como remover hacia afuera, sacar de un lugar, sacudir.
La emoción nos está mostrando algo que está sucediendo en nuestro interior y necesita salir, es una energía cargada con una información que necesitamos decodificar, saber cual es su función, reconocerla y aceptarla.
Lo que sentimos cuando tenemos una emoción es una reacción fisiológica que nos muestra un modo de adaptación del cuerpo a ciertos estímulos. Estos pueden ser circunstancias, personas, recuerdos, situaciones, etc.
Ante cualquier estímulo que vivamos, debemos saber que siempre antes de una emoción existe un pensamiento, de manera consciente o inconsciente y este es la causa de la emoción o mejor dicho la interpretación de ese pensamiento condicionado por creencias arraigadas es la causa de esa emoción.
A esta emoción le sigue una decisión. Una emoción me va a determinar a una acción pero siempre precedida por una decisión consciente o inconsciente y es aquí donde nuestro libre albedrio es determinante en nuestra vida.
A partir de la decisión que tome me predispondrá a accionar de determinada manera. Y esta manera en que accionemos nos mostrará la actitud que tenemos tanto en el deporte como en la vida misma.
Como deportista debes saber que la competición conlleva trabajar tu capacidad mental pudiendo gestionar tus emociones y dominar tu actitud y enfoque.
Una emoción está conformada por un conjunto de reacciones neuroquímicas y hormonales que nos hacen reaccionar de cierta manera ante un estímulo interno o externo.
Cuál es la diferencia entre una emoción y un sentimiento?
Son muy parecidos aunque en el sentimiento existe una valoración de la emoción y de la experiencia subjetiva. El sentimiento nos da la capacidad de reflexionar con nuestro cerebro racional sobre lo que estamos sintiendo. Las emociones en cambio, son mucho más primitivas, intensas y van dirigidas a una acción determinada. Las emociones son mas cortas a diferencia que los sentimientos que son más duraderos en el tiempo.
Los sentimientos siempre vienen precedidos por una emoción, al igual que las emociones vienen precedidas por pensamientos y estos están filtrados e inducidos por creencias.
Las emociones cuentan con ciertas características que necesitamos saber para así poder gestionarlas.
Generalmente cuando viene un pensamiento negativo, le sigue una emoción desagradable que no aceptamos y esto hace que persista trayéndonos pensamientos también desagradables y así sucesivamente. Al aceptarlas debemos sentirlas en nuestro cuerpo sin juicio ni mente y así como vinieron se irán.
Las emociones básicamente no son ni buenas ni malas, simplemente son y no están para valorarlas sino para aceptarlas y comprender su mensaje. Son la forma que el cuerpo tiene para comunicarse con nosotros, nuestra misión es sentirlas y comprenderlas y así podremos comprendernos más a nosotros mismos.
La inteligencia emocional nos enseña a lidiar con las emociones, reconocerlas, aceptarlas, controlarlas, gestionarlas e inclusive reconocer las emociones ajenas gracias a la empatía.
Terminando esta primera parte, podemos dar la definición de inteligencia emocional que nos da Daniel Goleman, autor del gran best seller “Inteligencia Emocional”:
“La inteligencia emocional es la habilidad para motivarse y persistir frente a las frustraciones, controlar impulsos y demorar gratificaciones, regular los estados de humor, evitar que las desgracias obstaculicen la habilidad de pensar, desarrollar empatía y esperanza”
Quizá esta sea una asignatura pendiente como ser humano y deportista que nos quede por aprender y mejorar…
Seguimos en la segunda parte.
INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA AL DEPORTE
febrero 19, 2023