Cómo Tomar el Control de tu destino
El día a día nos absorbe en una vorágine de actividades rutinarias, y muchas veces ni siquiera somos conscientes de ello. ¿Sabías que gran parte de nuestro tiempo actuamos en automático? Nuestro cerebro, esa maravillosa máquina, está programado bajo la premisa de la ley del menor esfuerzo, siempre buscando economizar energía, un recurso vital para nuestra supervivencia. Profundicemos un poco más: nuestro cerebro reptiliano, el más primitivo desde el punto de vista evolutivo y que compartimos con todas las formas de vida en nuestro planeta, sigue activo en nosotros, influenciando nuestras acciones diarias. Este cerebro, ubicado en lo más profundo de nuestra estructura cerebral, es parte de mente inconsciente y se encarga primordialmente de garantizar nuestra supervivencia.
Este cerebro primitivo, siendo el guardián de nuestra existencia, reconoce que la energía, en tiempos prehistóricos, era un recurso escaso y vital para sobrevivir. Aunque en la actualidad las circunstancias han cambiado, nuestro cerebro sigue operando bajo esa premisa ancestral, impulsándonos a conservar energía incluso cuando ya no es una necesidad imperiosa.
Este mecanismo de conservación de energía nos lleva a adoptar lo que popularmente se conoce como la “zona de confort”. No obstante, esta zona no se llama así porque sea placentera, sino porque dentro de ella todo parece predecible y seguro, dos aspectos que, desde la perspectiva del cerebro reptiliano, son sinónimos de supervivencia.
Es importante aclarar que la “zona de confort” no es un lugar físico, sino más bien un estado mental en el que nos sentimos cómodos y seguros, aunque nuestras acciones sean limitadas y repetitivas.
Dentro de esta zona, tendemos a repetir comportamientos, reacciones y pensamientos, incluso si nos quejamos de la monotonía de nuestra vida. Esta repetición constante de patrones es un claro reflejo de la influencia del cerebro reptiliano en nuestras decisiones diarias.
Si bien nuestro cerebro reptiliano está diseñado para garantizar nuestra supervivencia, solo utilizamos una pequeña fracción de la capacidad total de nuestro cerebro, aproximadamente un 5%. Sin embargo, tenemos el potencial de utilizar nuestra mente de manera más efectiva para alcanzar el éxito y la realización personal.
El Papel del Neocórtex
El neocórtex, la parte más reciente y evolucionada de nuestro cerebro, nos brinda la capacidad de razonar, planificar y tomar decisiones conscientes. Es fundamental aprender a activar esta parte de nuestro cerebro para salir de la “zona de confort” y perseguir nuestros sueños.
Para iniciar este proceso de transformación, es necesario reflexionar sobre lo que realmente queremos en la vida y comprometernos a alcanzarlo. Crear un proyecto de vida alineado con nuestra esencia, valores y deseos más profundos nos dará la dirección y el enfoque necesarios para salir del piloto automático. Pero para esto es crucial entender que somos responsables de nuestras vidas y que vivir en automático nos impide alcanzar nuestro verdadero potencial. La suerte no tiene cabida en esta ecuación; se trata más bien de tomar el control de nuestras mentes y nuestras acciones.
Tomar las riendas de nuestra vida implica romper con la inercia de la rutina y desafiar nuestras creencias limitantes. Es necesario estar dispuestos a salir de nuestra zona de confort y enfrentar los desafíos que se presenten en el camino hacia la realización personal con nuestro cerebro lógico como aliado.
Cada decisión que tomamos nos acerca o nos aleja de la vida que deseamos. Es fundamental aprender a tomar decisiones conscientes y alineadas con nuestros valores y objetivos. Pero recuerda, primero debes preguntarte que es lo que quieres y luego tomar la decisión determinada y como un estratega, crear tu plan de acción.
Conclusión
Vivir en automático nos impide alcanzar nuestro verdadero potencial y nos mantiene atrapados en una espiral de monotonía y mediocridad. Sin embargo, al despertar de este estado de letargo mental, podemos empezar a crear la vida que realmente deseamos. Es hora de tomar las riendas de nuestra existencia y empezar a vivir con propósito y pasión, dando los pasos necesarios hacia la independencia de “el automático” y vivir esa vida que tanto deseamos. Te deseo lo mejor en tu nuevo proyecto!!
