Todos lo deportistas en algún momento sufrimos lesiones. Aunque muchas veces, estas no tienen un origen claro y los médicos no encuentran la razón pero la lesión está y esto nos provoca un parate indeseado y la toma de medicamentos que adormecen el síntoma pero no curan el origen.
Llega un punto en nuestras vidas, no solo hablando en lo estrictamente deportivo, que para lograr avanzar y ser un mejor deportista, debemos vernos a nosotros mismos de una forma más compleja e integral.
Nuestra mente se conforma por una parte consciente y otra inconsciente. La parte consciente es, por llamarlo de una manera, la que se entera de lo que hacemos y porque lo hacemos. La parte inconsciente es la que no tenemos ni idea y se manifiesta cuando no estamos presentes (atentos, prestando atención a lo que pensamos) o cuando dormimos. El inconsciente nunca duerme, siempre está ahí y se deja ver por medio de un dialogo interno en el que la mayor parte del tiempo no somos conscientes.
También el inconsciente, por si no te has dado cuenta, es el que dirige la sangre que lleva el oxígeno que le llega a tus músculos para que puedas ser más veloz, la digestión que realiza tu aparato digestivo para transformar los nutrientes que consumes en energía, el sistema endocrino cuando produces hormonas que te hacen sentir y hacer de determinadas maneras algo, el flujo sanguíneo, el bombeo de sangre a través del corazón, y tantísimas otras funciones.
Volviendo a este dialogo interno que todos tenemos y pocos sabemos que existe, puesto que es inconsciente, el primer paso a dar es estar más presentes observándonos y oyendo las cosas que nos decimos.
A partir de este punto, podremos empezar a reconocernos un poco más y esto nos permitirá tener un poco más de control sobre lo que nos decimos a nosotros mismos.
El inconsciente es como un niño pequeño que se cree todo lo que le decimos. Si comenzamos a estar más alerta sobre ese dialogo, podremos descartar, ya que nuestro consciente, a diferencia del inconsciente, es selectivo, todo ese juicio de valor negativo que hacemos sobre nosotros mismos y cambiarlo por uno positivo aunque verdaderamente no lo sintamos así. Esas palabras que nos decimos son energía, puesto que los pensamientos también lo son y estos afectan directamente a nuestra autoestima y finalmente a nuestro cuerpo y desempeño en el deporte.
Existen 4 razones por la cual podemos tener lesiones sin un origen diagnosticado por la medicina alopática:
1.Tensión Muscular
Las tensiones musculares cuando se mantienen por mucho tiempo generan contracturas, entumecimiento y rigidez en toda la zona que rodea el músculo por la simple tensión muscular que finalmente terminan en manifestaciones de dolor.
En el caso que no haya una justificación, el origen suele ser emociones mal gestionadas.
Al no gestionar como deberíamos una emoción el cuerpo se encarga de demostrarnos el conflicto a través de una mala postura que trae tensión y con el tiempo termina generando contracturas y, si seguimos sin entender estos conflictos emocionales terminaran en futuras lesiones.
Estas emociones pueden ser de baja autoestima, de no sentirme lo suficientemente bueno, miedos, de no sentirme aceptado, etc.
2.Shocks emocionales intensos
Estos suelen ser repentinos y causan de forma automática cambios fisiológicos que por lo general traen consecuencias.
Vivimos en una sociedad donde no se ve bien mostrar las emociones y lamentablemente, menos gestionarlas. Es una asignatura pendiente que, cuanto antes aprendamos, más capaces seremos de tener una vida más plena y armoniosa.
Las emociones están directamente relacionadas al cuerpo y si nosotros no las sabemos expresar, comprender y gestionar, el cuerpo manifestará su descontento.
Como primer paso debemos reconocerlas, admitirlas, darle un nombre (estoy sintiendo miedo) sentirlo… Sin juicio, sin etiquetas, es simplemente una emoción que quiere ser reconocida y sentida. Y luego, una vez reconocida y aceptada, pasará…
3.Stress prolongado
Esta comprobado que al sentir stress, el cuerpo (mente inconsciente) automáticamente siente que corre peligro de vida por lo que se enfoca específicamente en la función de supervivencia mandando toda su energía y oxigeno a los músculos por medio del riego sanguíneo. Esto hace que las demás funciones como la digestión, sistema inmune, hormonal y tantas otras se paralicen y no trabajen como deberían.
A largo plazo, el mal funcionamiento del sistema inmune y hormonal, trae como consecuencia enfermedades por no saber gestionar el stress.
Cómo podemos gestionar el stress? Reflexionando, siendo lo más honestos posibles al analizar estas situaciones estresantes, reconociendo qué está en nuestro control y de forma proactiva realizar acciones positivas para su resolución. También reconociendo lo que está fuera de nuestro control y no existe nada que podamos hacer, aceptándolo.
A veces la no aceptación de cosas que vivimos y no nos gustan nos hace estresarnos y, de manera inconsciente, mantenemos un dialogo interno de disgusto y enojo acera de una situación donde la misma mente inconsciente se siente en peligro y actúa de la manera antes mencionada.
4.Pensamientos negativos sobre mi persona
Existen estudios científicos que aseguran que tenemos más de 60.000 pensamientos por día. Esto significa que nuestro dialogo interno, tanto de manera consciente como inconsciente, no para. También afirman que la mayoría son negativos, repetitivos y enfocados en el pasado.
Es necesario, si quieres progresar como deportista, que te des cuenta que lo que te dices a ti mismo te hace sentir de determinada manera. Si en su mayoría es negativo, ligado a emociones de inseguridad, miedo o duda sobre ti, a largo plazo tu cuerpo sentirá esa falta de amor y confianza hacia ti mismo, somatizando ese dolor mental en tu cuerpo.
Para esto debemos comenzar a estar más consciente acerca de la manera en que me hablo y que opinión tengo acerca de mí.
El cuerpo se comunica permanentemente contigo así como tu lo haces con tu cuerpo. Somos cuerpo, mente y espíritu.
Si quieres lograr crear tu mejor versión como deportista ya es hora que empieces a ver-te de forma más integral y trabajar tu mentalidad.
WHEN YOUR MIND INJURIES YOU
All athletes at some point suffer injuries. Although many times, certain injuries do not have a clear origin and doctors cannot find the reason, but the injury is there and this causes us to stop unintentionally and take medications that numb the symptom but do not cure the origin.
There comes a point in our lives, not only strictly speaking in sports, that in order to move forward and live a better life or be a better athlete, we must see ourselves in a more complex and comprehensive way.
Our mind is made up of a conscious part and an unconscious part. The conscious part is, to call it one way, the one that finds out what we do and why we do it. The unconscious part is the one that we have no idea about and it manifests when we are not present (attentive, paying attention to what we think) or when we sleep. The unconscious never sleeps, it is always there and allows itself to be seen through an internal dialogue in which most of the time we are not aware.
Also the unconscious, in case you haven’t noticed, is the one that directs the blood that carries the oxygen that reaches your muscles so that you can be faster, the digestion that your digestive system performs to transform the nutrients you consume into energy , the endocrine system when it produces hormones that make you feel and do something in certain ways, blood flow, the pumping of blood through the heart, and so many other functions.
Returning to this internal dialogue that we all have and few of us know that it exists, since it is unconscious, the first step to take is to be more present by observing ourselves and listening to the things we say to ourselves.
From this point, we can begin to recognize ourselves a little more and this will allow us to have a little more control over what we say to ourselves.
The subconscious is like a small child that believes everything we tell it. If we begin to be more alert about this dialogue, we will be able to discard, since our conscious, unlike the unconscious, is selective, all that negative value judgment that we make about ourselves and change it for a positive one even if we don’t really feel it that way. Those words that we say to ourselves are energy, since thoughts are also energy and these directly affect our self-esteem and finally our body and performance in sports.
There are 4 reasons why we can have lesions without an origin diagnosed by allopathic medicine:
1. Muscle tension
Muscular tensions, when maintained for a long time, generate contractures, numbness and stiffness in the entire area surrounding the muscle due to simple muscular tension that finally ends in manifestations of pain.
In the event that there is no justification, the origin is usually poorly managed emotions.
By not managing an emotion as we should, the body is in charge of showing us the conflict through a bad posture that brings tension and eventually ends up generating contractures and, if we continue without understanding these emotional conflicts, they will end up in future injuries.
These emotions can be low self-esteem, not feeling good enough, fears, not feeling accepted, etc.
2.Intense emotional shocks
These are usually sudden and automatically cause physiological changes that usually have consequences.
We live in a society where it is not good to show emotions and, unfortunately, even less to manage them. It is a pending subject that, the sooner we learn, the more capable we will be of having a fuller and more harmonious life.
Emotions are directly related to the body and if we do not know how to express, understand and manage them, the body will express its discontent.
As a first step we must recognize them, admit them, give them a name (I am feeling fear, well… feel it. Without judgment, without labels, it is simply an emotion that wants to be recognized and felt. And then, once recognized and accepted, it will pass …
3.Prolonged stress
It is proven that when feeling stress, the body (unconscious mind) automatically feels that it is in danger of life, so it focuses specifically on the survival function, sending all its energy and oxygen to the muscles through the blood supply. This causes other functions such as digestion, immune system, hormones and many others to be paralyzed and not work as they should.
In the long term, the malfunctioning of the immune and hormonal systems results in diseases due to not knowing how to manage stress.
How can we manage stress? Reflecting, being as honest as possible when analyzing these stressful situations, recognizing what is in our control and, in a proactive way, take positive actions for its resolution. Also recognizing what is out of our control and there is nothing we can do, accepting it.
Sometimes the non-acceptance of things that we live and we do not like makes us stressed and, unconsciously, we maintain an internal dialogue of disgust and anger about a situation where the same unconscious mind feels in danger and acts in the aforementioned way.
4. Negative thoughts about myself
There are scientific studies that ensure that we have more than 60,000 thoughts per day. This means that our internal dialogue, both consciously and unconsciously, doesn´t stop. They also state that most are negative, repetitive and focused on the past.
It is necessary, if you want to progress as an athlete, that you realize that what you say to yourself makes you feel a certain way. If it is mostly negative, linked to emotions of insecurity, fear or doubt about you, in the long term your body will feel that lack of love and confidence towards yourself, somatizing that mental pain in your body.
For this we must begin to be more aware of the way I speak to myself and what opinion I have about myself.
The body communicates permanently with you just as you do with your body. We are body, mind and spirit.
If you want to create your best version as an athlete, it is time to start seeing yourself in a more comprehensive way and work on your mentality.
